Una animita, es una capilla pequeña que se construye con el fin de recordar el trágico fallecimiento de un ser querido, puede ser construída en cualquier lugar (la ley chilena es indiferente), aunque generalmente son establecidas en lugares públicos a la orilla de calles, carreteras, líneas férreas, etc. Generalmente, estos difuntos son catalogados como "santos" sin razón aparente, por lo que van adquiriendo popularidad con el tiempo y se hace común que personas de toda la ciudad acudan a rogar que cumplan sus favores, si sus favores son cumplidos la persona deberá poner una placa en la animita en señal de que es un santo prometedor. De esta forma, así como un general del ejército, las animitas se van ganando el respeto y reconocimiento de los fieles mientras mas placas tengan.
Animita > diminutivo de ánima > significado: alma > latín. (El concepto "animita" es una palabra inventada en Chile)
Las animitas nacieron como una costumbre propia del animismo, religión originaria del norte de África. Pero, ¿cómo chucha esta costumbre llegó a ser conocida en un lugar tan alejado? La respuesta yace hace mas de 500 años atrás, cuando los españoles comenzaron a replegarse por el continente americano, frecuentemente traían esclavos africanos para agilizar la expansión de las colonias europeas en toda latinoamérica. Según el historiador Fernando Carvajal Villanueva de la Universidad de Concepción, una posible teoría de la incursión de las animitas es que la gente que habitaba las colonias (tanto españoles como criollos) solían ver a trabajadores africanos construyendo estas capillas cuando un colega suyo fallecía al caer desde el techo de las iglesias, pues, los españoles maricones los mandaban a instalar el complejo tejado de las iglesias de la época. De este modo el animismo se combinó con nuestra creencia mapuche de ese entonces, el politeísmo, y la religión impuesta por los españoles, el catolicismo.
Claramente, debido a este sincretismo religioso, las animitas no las hacen como deberían. Según el animismo, una animita debe ser un lugar de veneración frecuente, en dónde se encienden velas cada día en recuerdo al difunto convertido en santo, de hecho en eso consiste "venerar": respetar y alabar en demasía en este caso, el ser querido. Actualmente, las personas responsables de la construcción de animitas, como es de esperar, no respetan esta costumbre ya que el 93,1% de las animitas se encuentran abandonadas, dejándolas como desechos en cualquier parte de una ciudad, porque de bonitas no tienen nada, arquitectónicamente hablando.
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Padre Eulalio Cabodevilla |
Mi humilde estudio consistió en contabilizar y analizar animitas en 3 zonas de concepción: en una zona rural, una zona completamente urbana, y una zona residencial. De esta forma el campo de indagación es mas generalizado. En el estudio me encontré con 44 animitas de las mas variadas formas y años.
Entre los datos mas interesantes que pude obtener del estudio, estan los siguientes porcentajes:
- Animitas abandonadas: 41 (93,1%)
- Animitas vigentes: 3 (6,8%)
- Católicas: 40 (90,9%)
- Religión desconocida: 3 (6,8%)
- Adventistas: 1 (2,2%)
- Hombres: 25 (56,8%)
- Mujeres: 16 (36,3%)
Cada año se construyen decenas de animitas en las ciudades que tarde o temprano las abandonarán y ensuciarán el paisaje de una sociedad durante años si no se hace nada al respecto. Según los datos, en promedio una animita tiene vigencia hasta 4 años luego de ser abandonada, de hecho, las 3 animitas vigentes que pude contabilizar son de los años 1992, 2000, y 2010 respectivamente. Aunque mas que esto, me preocupa la evidente falta de cultura, ya que la gente construye estos monumentos sin pensar en el complejo significado que poseen.
No representan, al igual que el catolicismo, nuestra identidad religiosa por tradición, ya que una vez mas en Chile acostumbramos a copiar o adaptar creencias extranjeras a nuestra sociedad.
El listado completo de las 44 animitas con sexo, año, religion, tipo, y vigencia lo pueden descargar en el siguiente enlace http://www.megaupload.com/?d=YYA6F9GS